Tampoco está para tirar cohetes la Bundesliga, que es la cuarta de las cinco grandes ligas del continente que menos se gastó en este mercado invernal. Desembolsaron los 18 clubes de la máxima categoría alemana un total de 61,1 millones de euros por 37,9 kilos de ingresos por traspasos, lo que supone un déficit que asciende a 23,2 millones. Tanto Bayern como Dortmund no firmaron incorporaciones, por lo que el fichaje más caro de esta ventana lo protagonizó el modesto Augsburgo, pagando un total de 16,4 millones al Dallas por Pepi. La venta más cara la llevó a cabo el Wolfsburgo, ingresando 14 kilos del Burnley por el veterano delantero neerlandés Weghorst. El conjunto de la Volkswagen también fue el que más se gastó, un total de 23,7 millones por Wind, Paredes y Kruse. Cabe destacar también la llegada al Leverkusen de Azmoun, procedente del Zenit, y la venta de Zakaria, defensor del Gladbach, a la Juve a pocas horas del cierre del mercado de una Bundesliga que también pierde a dos españoles: Meré y Blanco.
Francia cierra sin grandes movimientos
El mercado invernal en Francia cerró sin grandes movimientos en líneas generales. Sin ir más lejos, el PSG, que suele ser un gran agitador de este tipo de mercados, no realizó ninguna incorporación ante la imposibilidad de desengrasar la cantidad de efectivos que tiene en la plantilla. En total, la Ligue 1 gastó 61 millones de euros en fichajes, 40 millones más que la temporada pasada, ingresando, por su parte, 96 millones, 57 más que en la 2020/2021 (39). La venta más cara fue la de Bruno Guimaraes al Newcastle por 40 millones de euros, mientras que el fichaje más caro fue también del Lyon, que gastó 15 millones en el talentoso Romain Faivre del Brest.
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