British American Tobacco gana 8 mil millones gracias a sus nuevos productos

British American Tobacco, una de las compañías tabacaleras más relevantes del mundo, ha obtenido ganancias de más de 6.700 millones de libras (valor equivalente a unos 9 mil millones de dólares) durante el año pasado, algo que representa un crecimiento del 6,2 por ciento en comparación al beneficio neto del 2020, según indicaron desde la empresa británica esta semana.

Los ingresos de la tabacalera han registrado un descenso anual del 0,4 por ciento, rozando las 25 mil millones de libras esterlinas (30 mil millones de euros).

Hablando en específico de las ventas en cada sector del negocio: en los productos de “combustión” (los clásicos cigarrillos o cigarros), la facturación se ha contraído un 3 por ciento, hasta las 22 mil millones de libras (más de 26 mil millones de euros), y en los productos de “no combustión” (como por ejemplo el tabaco de mascar y los vaporizadores) llegó a las 3 mil millones de libras (un poco más de 3.500 millones de euros) en ventas, lo que representa un 22 por ciento más.

Concretamente, lo registrado en las nuevas secciones de productos de British American Tobacco estuvo cerca de las 2.050 millones de libras (2.500 millones de euros), que es un 43 por ciento más, lo que equivale a 2.170 millones de libras (2.583 millones de euros) y un 60 por ciento más al tipo de cambio del 11 de febrero.

Las acciones de British American Tobacco en el último año han tenido una performance brillante: pasaron de 2.600 dólares a 3.350 dólares (+29%). Aunque si se analizan los últimos cinco años, el panorama en perspectiva es opuesto. En 2017 cada papel de la compañía cotizaba por encima de los 5.500 dólares.

Cambio en el modelo de negocio de las tabacaleras

En todo el año pasado, el volumen de cigarros que se vendieron se contrajo un 0,2 por ciento, hasta los 638 mil millones.

Por otra parte, la tabacalera registró más de 18 millones de clientes para los nuevos productos sin combustión que comercializa, lo que deja ver un alza de 4,9 millones en comparación con el 2020.

La junta de administración de la compañía va a proponer a la asamblea de accionistas la elevación del 1 por ciento del dividendo en relación al 2020, hasta que se sitúe en los 2.170 libras por cada acción.

Del mismo modo, la gigante británica tiene pensado lanzar este año un plan de recompra de acciones de más de 1.900 millones de libras (2.300 millones de euros).

Jack Bowles, gerente de British American Tobacco, dijo que fue un año “muy importante” ya que se han acelerado los ingresos de las nuevas categorías, con un aumento de más del 50 por ciento. “Se alcanzaron números enormes gracias a las 18 millones de personas que consumen los productos con tabaco no combustible”, apuntó.

Bowles señaló que estas cifras ponen a la compañía en un lugar de privilegio para poder llegar a las 5 mil millones de libras (5.900 millones de euros) de ingresos en nuevas categorías para dentro de tres años aproximadamente, con una previsión de más de 49 millones de clientes de productos no combustibles para el 2030.

Para lo que se viene este año, la firma con sede en Londres tiene previsto que el volumen mundial del mercado disminuya un 2,4 por ciento, y apunta a tener un aumento de facturación (descontando la inflación) de entre el 3 y el 5 por ciento, con un gran alza en los ingresos por las nuevas categorías.

Cannabis, el nuevo negocio de las tabacaleras

Las industrias tabacaleras están trasladando su negocio cada vez en mayor medida a los llamados “artículos para no fumar”.

En este sector del mercado están los e-cigarettes, los vaper y las nuevas tecnologías de tabaco calentado son herramientas que permiten cambiar o abandonar el cigarrillo tradicional.

Este paso a otros negocios por parte de las grandes compañías que se dedican a este rubro no está limitado solamente a brindar nuevas tecnologías. Las firmas comenzaron a ver en el mercado del cannabis una más que interesante “vía de escape” de la dependencia que ahora tienen en la venta de tabaco.

Esta estrategia está apoyada en el crecimiento de la cifra de estados de Estados Unidos que están legalizando esta sustancia, al igual de lo que ocurre en otros lugares del mundo.

Por ejemplo, Philip Morris International hizo una inversión de más de 18 millones de dólares en la compañía de Israel que se dedica a la tecnología farmacéutica, Syqe Medical, la cual ha desarrollado un inhalador de cannabis con usos medicinales.